Siempre los dueños de perros hemos sabido que las espigas en los perros son un peligro inminente. Cuando llega la temporada de espigas y estas comienzan a secar, temblamos por ellos. Que un perro se clave una espiga en cualquier parte del cuerpo es una pesadilla. Pero una espiga en el ojo, para mí son palabras mayores.
La semana pasada a Pancho se le metió una espiga en el ojo. Y debo decir que con diferencia es una de las peores cosas que le ha pasado en su vida.
La historia de la espiga en el ojo de Pancho
Fué la mañana de su cumpleaños, regresábamos de su paseo mañanero habitual. En el cual estuvo muy activo olisqueando sin parar. Apenas llegamos a casa noté que no podía abrir su ojito derecho y estaba como inflamado. Enseguida supimos que pasaba algo y acudimos al veterinario.

Era lo que imaginábamos una señora espiga de 2 cm. Esto le ocasionó lesiones oculares (úlceras) en la córnea. Son pequeñas heridas que dificultan la visión.

Afortunadamente las lesiones en el ojo de Pancho no eran de gran profundidad. Por ende siguiendo el tratamiento al pie de la letra, logramos que cicatrizaran rápido y muy bien.
Lectura interesante: ¿Cómo limpiar los ojos de tu perro?
Tratamiento para las espigas en los perros:
El tratamiento puede variar en función de la gravedad de las heridas. En el caso de Pancho le recetaron: antibiótico en gotas, antiinflamatorio y un cicatrizante a base de omega 3. Y no podía faltar el odiado collar isabelino, que ayuda un montón a que no se quiera rascar el ojo.

En general las espigas en los perros suelen ser muy dolorosas. Pero la situación es más grave si la espiga entra en el ojo.
¿Pero por qué es tan delicado una espiga en el ojo?
Las espigas en el ojo de un perro son un tema muy delicado. Porque ellas suelen rayar la córnea del ojo, creando úlceras (como escribí más arriba). El problema es que esto puede distorsionar la visión del perro y sí no son tratadas correctamente y a tiempo, los daños pueden ser irreversibles.
Sinceramente ha sido uno de los sustos más grandes que hemos pasado con Pancho. Verlo sufrir sin poder abrir el ojo y su carita de dolor, nos partía el alma. Por eso mi consejo es que en cuanto notes que algo extraño le pasa en el ojo a tu perro, acudas inmediatamente al veterinario. Mientras más rápido mejor.
Pancho es un perro fuerte. Y las veces que ha pasado por situaciones similares, conserva una actitud positiva. Quiere jugar contigo y su apetito no varía. Además tiene una capacidad de recuperación asombrosa. Cosa que agradecemos enormemente.
Espero haberte explicado de forma sencilla, el peligro de las espigas en perros. Sobre todo en el ojo. Jamás intento hacerlo como un veterinario experto en el tema, pero sí desde la perspectiva que me dió haber vivido la experiencia con Panchito.
Gracias por leerme. ¡Hasta la próxima!
Que susto ! Que bueno que se recupero bien. Saludos!
Hola gracias por comentar! Pancho se recuperó muy bien y rápidamente, un gran alivio.
Saludos para tí también Liset!